Es muy importante escoger un automatismo para nuestra puerta que satisfaga nuestras necesidades; sobre todo en comunidades, donde hay un mayor volumen de entradas, salidas e inversiones de maniobra.

 

Las razones para escoger un automatismo hidráulico son las siguientes:

 - Intensividad: Los motores hidráulicos están pensados para un uso intensivo, lo que permite que el motor trabaje durante todo el día, sin tener problema alguno y sin sufrir ningún daño, y también si existen agentes atmosféricos que provoquen movimientos bruscos de la puerta, donde los engranajes de los equipos electromecánicos sufren mucho.

Dicho esto, podemos afirmar que los motores hidráulicos son ideales para las comunidades de vecinos, además de tener una vida media útil de un millón de ciclos, con un mantenimiento muy bajo.

 - Durabilidad: los automatismos óleo-dinámicos tienen una durabilidad mucho más elevada que los electromecánicos, por lo que, aunque el precio es más elevado, es también una perfecta solución en casas particulares, ya que al final, un motor barato te puede salir caro.

Un ejemplo de esta durabilidad es que en Hydom, se aconseja realizar un mantenimiento, que incluye el cambio del aceite, juntas y retenes, cada 250.000 ciclos, número no comparable con los aproximadamente 100.000 ciclos de vida media de un equipo electromecánico*.

 - Bloqueo y cerradura hidráulica: Otra ventaja de los motores hidráulicos es que pueden usarse con o sin bloqueo; en caso de comunidades, si el equipo es sin bloqueo permitirá que la puerta sirva de salida de emergencia.

Este modelo de operadores puede ir combinado con una cerradura, ya sea eléctrica o hidráulica. En el caso de la segunda, evitaremos el problema de bobinas quemadas y, además, junto con nuestros operadores, se evita el ruido producido por el golpe del pestillo al cerrar.

- Puertas pesadas y/o problemas de viento: Al tener una fuerza muy elevada y contar con un sistema hidráulico, la resistencia a las puertas grandes y/o pesadas es mayor y los golpes que se pueden productir por el viento no son un problema para este sistema de automatización.

 - Uso: los automatismos hidráulicos tienen una infinidad de usos, como la automatización de trampillas, parasoles, puertas que nos demandan una fuerza muy elevada, funcionar a velocidades altas con total seguridad, u otras aplicaciones.

 

En conclusión, tanto para particulares como comunidades de vecinos, los actuadores hidráulicos son la mejor solución, evitando tener que pensar en la automatización en un período muy prolongado.

  

*La aproximación de los ciclos que realizará una puerta en un periodo de un año se calcula de la siguiente manera:

 

              Ciclos anuales = Nº plazas garaje x 2 x 365 (días)